Aquí te explicamos cómo enseñarle órdenes básicas.
Primero, es importante utilizar premios y refuerzos positivos para motivar a tu perro. Comienza con órdenes simples como "sentado" o "quieto". Sostén una golosina cerca de su nariz para captar su atención y luego muévela lentamente hacia arriba, lo que hará que su cabeza siga el movimiento y su trasero toque el suelo. En ese momento, di claramente "sentado" y dale la golosina junto con una caricia.
La consistencia es clave en el entrenamiento, así que repite este proceso varias veces al día, siempre utilizando el mismo tono de voz y gestos. Pronto, tu perro empezará a asociar la palabra y el gesto con la acción de sentarse.
Otra orden básica es "aquí" o "ven". Para enseñarla, comienza en un lugar tranquilo y sin distracciones. Utiliza una correa larga y, con una golosina en la mano, llama a tu perro por su nombre seguido de la orden "aquí". Cuando venga hacia ti, recompénsalo inmediatamente. A medida que mejore, aumenta la distancia y las distracciones gradualmente.
Finalmente, recuerda que la paciencia y el amor son esenciales para el éxito del entrenamiento. Cada perro aprende a su propio ritmo, así que celebra cada pequeño logro y mantén una actitud positiva. De esta manera, no solo fortalecerás su obediencia, sino también el vínculo especial que comparten.
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