Así es, las posturas de los perros, tanto dormidos como despiertos quieren decir muchas cosas. La posición en la que suelen dormir más tiempo es boca abajo, y suele corresponderse con fases de sueño ligero. Esta posición les permite poder levantarse mucho más rápido que cualquier otra si fuera necesario. En cambio, cuando duermen de lado, suelen estar descansando realmente, e incluso en un sueño profundo, quiere decir que se sienten relajados. Hay otras posturas que pueden significar que tienen frío o que no se sienten cómodos del todo, como dormir encogidos. Cuando duermen boca arriba, dejando expuesta su parte inferior, quiere decir que se sienten totalmente seguros, están mostrando su zona más vulnerable, la zona donde están todos sus órganos vitales, y eso no lo hacen salvo que se sienten totalmente confiados .Además, los perros también utilizan su lenguaje corporal para comunicarse mientras están despiertos. Por ejemplo, un perro que mueve la cola vigorosamente suele estar mostrando alegría y excitación, mientras que una cola baja y entre las patas puede ser señal de miedo o sumisión. Las orejas erguidas y hacia adelante indican interés y atención, mientras que las orejas hacia atrás pueden significar que el perro se siente intimidado o ansioso.
La forma en que un perro se acerca a una persona o a otro animal también es reveladora. Un perro que se aproxima con el cuerpo relajado y la cola en una posición neutral está mostrando curiosidad y posiblemente amistad. Por otro lado, un perro que se acerca de manera tensa, con el cuerpo rígido y la mirada fija, puede estar mostrando signos de agresión o desconfianza.
Entender estas señales puede mejorar significativamente la relación entre los humanos y sus compañeros caninos, permitiendo una comunicación más efectiva y una convivencia más armoniosa. Observando y respetando las señales que nuestros perros nos dan, podemos asegurarnos de que se sientan seguros, queridos y comprendidos.
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